Escoger las cortinas es una tarea ardua. Es imprescindible tomar en cuenta las características del espacio y el efecto que se desea lograr para decidir a favor de la mejor opción. A continuación algunas sugerencias para no fallar en el intento.
Para los dormitorios es ideal mantener la serenidad y la intimidad. Por eso se recomienda combinar cortinas tupidas con visillos ligeros. Esto permitirá que en las noches la habitación esté completamente oscura y que en el día pueda penetrar la luz natural. Con respecto a los cuartos de los niños, lo aconsejable es usar telas frescas de algodón con colores vivos o motivos infantiles. Deben tener caída suave para dar un efecto ligero.
En cuanto a la elección de la tela para las cortinas, lo primero que se debe hacer es consultar acerca de su composición. Se sugiere que sea antipilling (que no se llene de bolitas) y que sean de colores sólidos. Las estampadas son las que se deben instalar en estancias amplias, mientras que las lisas son las ideales para espacios pequeños.
La apuesta más segura para habitaciones de dimensiones reducidas es vestir las ventanas con visillos y elegir telas claras o semitransparentes. Además, si opta por un tono igual al de la pared, dará sensación de espacio. Sin embargo, no se debe dejar de lado la cantidad de luz natural que penetre en el cuarto. Si es demasiada lo mejor es seleccionar cortinas dobles, tejidos tupidos o sobrecortinas. También puede decantarse por estores enrollables de tela de filtro solar. Si por el contrario la habitación es oscura, se debe decidir a favor de cortinas confeccionadas con telas vaporosas, muselinas u organzas. Lo mejor en cuanto al tono es el blanco, pues tiene la propiedad de expandir el color. El amarillo también ayuda a propagar la luz solar.
Los accesorios para las cortinas también se deben escoger con criterio. Hay que tomar en cuenta que las abrazaderas y los cordones quedarán muy bien rematados con borlas, decoradas con pasamanería o con algún colgante de madera.
Para correr cortinas colgadas de anillos, opte por arrastres de metal o madera.
Cómo colgarlas
Existen dos sistemas básicos para colgar las cortinas. El primero son las barras, que son la opción más simple y se acompañan de anillos o trabillas. La segunda se trata de los rieles, que permiten manejar más fácilmente la cortina, aunque son menos estéticos.
Puede personalizar una barra de madera o aluminio añadiendo a sus extremos unos remates decorativos. Hay que tomar en cuenta el estilo de la habitación y elegirlos en consonancia.
También hay una opción eficaz y discreta para pequeñas cortinas o estancias de aire más informal: los tensores. Se trata de un cable de acero del que cuelgan unas pinzas que sujetan la cortina. Sólo apto para telas.
Fuente: Revista Casa Mall Edic . 20
El vestidor es un clásico de la decoración de las...
El control de iluminación automatizado – control de atenuación, encendido...
Consejos para mejorar nuestro consumo y ahorrar energía en iluminación:...